La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) ha prohibido ciertos modelos de ordenadores portátiles de Apple en los vuelos. La decisión llega casi dos meses después de que la propia compañía estadounidense reconociera un problema en la batería de algunos de sus portátiles.
Según Apple, en algunas unidades del MacBook Pro de 15 pulgadas la batería “puede sobrecalentarse y suponer un riesgo al a seguridad”. Las unidades de este modelo se vendieron entre septiembre de 2015 y febrero de 2017.
“La FAA está al tanto de las baterías retiradas del mercado que se utilizan en algunos ordenadores portátiles Apple MacBook Pro”, ha indicado el portavoz de la agencia en un comunicado en el que asegura que las aerolíneas ya están al tanto.
Se trata de una medida preventiva que cumple con la normativa de seguridad de 2016 para productos con baterías retiradas del mercado, por la cual no se debe permitir volar con estos productos, ni en el equipaje de mano ni facturado, según Bloomberg.
Por su parte, la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea no ha llegado a prohibir a los usuarios que embarquen con estos modelos de MacBook Pro, pero recomienda a las aerolíneas seguir las reglas de 2017 que requieren que los dispositivos con baterías de litio retiradas del mercado se apaguen y no se usen durante el vuelo, asegura la agencia de noticias.
Bloomberg afirma que cuatro aerolíneas estdounidenses ya han empezado a prohibir estos ordenadores en los vuelos, con anuncios antes de embarcar y después. Igualmente, los usuarios que hayan cambiado las baterías mediante el programa de Apple, podrán volar sin problema.
Para saber si el MacBook Pro es uno de los modelos con riesgo de incendio en la batería, Apple recomienda seguir las indicaciones de este portal.
BATERÍAS EXPLOSIVAS
El sobrecalentamiento de baterías y su posible riesgo de incendio no es algo nuevo, y mucho menos en aviones. En 2016, la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI) prohibió la carga de baterías de iones de litio en las bodegas de los aviones por el riesgo que plantea a las aeronaves. Aunque era una medida provisional, desde entonces solo pueden llevarse en el equipaje de mano y deben mostrarse en el control de seguridad.
En octubre de 2016, la explosión de un teléfono de Samsung obligó a evacuar un vuelo entre Louisville, Kentucky a Baltimore, Maryland, en Estados Unidos. Justo antes de despegar, el Galaxy Note 7 de uno de los pasajeros empezó a arder, lo que provocó la evacuación de la aeronave.
Este dispositivo estuvo solo unas semanas a la venta, pues los problemas en la batería fueron más frecuentes de lo que Samsung podía abarcar.
Apple también ha sido protagonista de algunos problemas con baterías explosivas, aunque no en aviones. Tanto con el iPhone 7 como con el 8, algunos usuarios asiáticos publicaron en redes sus fotos con el terminal calcinado.
//Fuente: elmundo.es