Congelar alimentos es una de las maneras en las que podemos conservar la comida durante más tiempo pasada la fecha de caducidad. Pero hay algunos alimentos que no deberías guardar en el congelador, ya que perderán calidad o incluso podrían conllevar riesgos para la salud para aquellos que los consuman.
Kevin Murphy, experto en seguridad alimentaria de la Rosen College of Hospitality Management de la University of Central Florida, ha aportado su opinión al respecto.
Aquí están 10 comidas que deberías evitar meter al congelador.
Cualquier líquido en un envase de cristal o una lata podría explotar.
No es ningún secreto que los líquidos se expanden al meterlos al congelador. Por este motivo, Murphy recomienda evitar meter envases de cristal llenos de líquido en el congelador. La misma lógica puede aplicarse a las latas e incluso envases de plástico.
“El líquido puede romperse e incluso explotar al congelarse”, cuenta Murphy. “Lo mismo ocurre con envases de plástico que no dejan suficiente espacio para la expansión del líquido.
Los huevos podrían estallar en el congelador.
Mientras que algunos dicen que no pasa nada por congelar huevos, Murphy desaconseja hacerlo porque los huevos podrían estallar en el congelador.
“Cuando las cosas se enfrían, se contraen. Lo que pasa con los líquidos a medida que se contraen y enfrían – y se acercan al punto de congelación – es que se expanden. Y al alcanzar el punto de congelación, pueden explotar”, explica Murphy.
“Por eso cuando pones agua en una cubitera para hacer hielo, los cubitos son más grandes cuando se congelan. Eso es lo que ocurre con cualquier cosa dentro de un producto como un huevo”.
La lechuga se ablandará en el congelador.
La ensalada ya no estará crujiente cuando lo descongeles. Julie Deshaies/Shutterstock
Cuando compras lechuga en el supermercado o la frutería, normalmente está fresca y crujiente. El congelador provoca que pierda ese frescor, dejándote con una lechuga blanda para tus ensaladas.
“La lechuga pasará de ser crujiente a ser una masa blanda e inutilizable después de que lo metas en el congelador”, detalla Murphy.
La mayoría de frutas y verduras no están preparadas para congelarse correctamente.
Si quieres fruta congelada es mejor que compres una bolsa de fruta congelada.Katie Warren/INSIDER
Hay algunas cosas que puedes recongelar, y la fruta no es una de ellas. Murphy dice que para congelar frutas y verduras frescas hacen falta temperaturas muy bajas, y la mayoría de los congeladores que tenemos en casa no están equipados para llevar a cabo este proceso correctamente.
“Si quieres fruta y verdura congelada, cómpralo ya así. Los fabricantes tienen las instalaciones adecuadas para congelar fruta y verdura adecuadamente”, dice Murphy.
Congelar carne, pescado o pollo que ya haya estado congelado podría favorecer la aparición de bateria.
Deja que el fabricante se encargue de congelarlo. Getty Images/William Thomas Cain
Alguna carne, como el atún que se usa para el sushi, se congela 48 horas antes de llegar al consumidor, según Murphy. Destaca que muchos creen estar comiendo atún fresco cuando en realidad no lo es. Murphy dice que congelar esa carne que ya ha estado congelado puede disminuir su calidad y aumentar la aparición de bacterias.
“Los fabricantes suelen congelar carne a 80 grados bajo cero para matar cualquier parásito. Lo que ocurre durante este rápido proceso es que, cuando la temperatura se enfría y se acerca a la congelación, las moléculas en la carne no pueden explotar”, dice Murphy.
“Cuando recongelas la carne en casa, normalmente a unos cero grados, la carne se pone dura y no sabe bien. También estás permitiendo un cambio en el crecimiento de microbios porque no siempre se mueren a la temperatura del congelador”.
Así, recongelar carne provoca que el producto desprenda líquido. Esto ocurre cuando la carne se recongela a una temperatura diferente y las células explotan.
“Estás congelando algo que ya se ha congelado y no lo estás congelando bien en casa. Esto provoca que el producto se deteriore”, añade. “Mi regla es dejar que sean los fabricantes los que se encarguen de la congelación.
La comida frita estará menos crujiente al sacarlo del congelador.
A no ser que esté ya congelado, no congeles comida frita.
¿Estabas pensando en congelar esas alitas de pollo y patatas fritas? No tan rápido, advierte Murphy. La temperatura fría del congelador provocaran que la comida frita pierda ese delicioso sabor crujiente.
“Por razones obvias, congelar comida frita provoca que esté menos crujiente. Además, comidas congeladas que ya se han frito una vez no se recalientan bien”, expone Murphy.
La leche, crema agria y el yogur podría cuajarse después de congelarse.
La leche se puede congelar entre uno y tres meses. Sin embargo, cómo indica Murphy, la leche o productos lácteos probablemente no estén igual después de congelarse.
Al descongelarlos probablemente se cuajarán y acabarás con una mezcla de agua y trozos.
La patata cruda no debería congelarse.
Murphy explica que las patatas crudas no se congelan bien. Si vas a congelar una sopa, estofado u otro plato con patatas, es mejor dejar las patatas crudas y cocinarlas cuando vayas a comerte el plato. La otra opción es añadir las patatas cuando se descongele el plato.
“En las patatas crudas, el agua y el almidón no se congelan bien así que acabas con un desperdicio granoso y con mal sabor”.
Los granos de café no deberían guardarse en el congelador.
Puede que absorban otros sabores del congelador.
Mientras que echarle hielo a tu café no es un problema, meter los granos de café en el congelador no es la mejor idea.
“Si congelas el café acabarás con granos mojados y malolientes que no saben bien porque absorben los sabores y la humedad de otros productos en el congelador o la nevera”.
Las hierbas frescas no estarán tan buenas tras congelarlas.
Murphy señala que las células se expanden al congelarse, y eso provoca que las hierbas se pongan blandas. Cuando metes hierbas al congelador, no saldrán con el mismo aspecto que tenían antes”.
“Si congelas hierbas a una temperatura normal, que es unos cero grados si tienes un buen congelador, tienes contracción, contracción contracción. En el último momento, cuando realmente se congela, las células explotan”, dice Murphy.
“La hierba sigue congelada, pero cuando la descongeles tendrás una masa blanda. Las hierbas más tiernas, como el perejil, la albahaca o el cilantro, serán como una papilla. Algunas hierbas más robustas, como el romero y el tomillo, tal vez se conserven mejor”.
//Fuente: Business Insider